Cada vez más presos, con estancias más largas en la cárcel. Tras el endurecimiento legislativo en materia penal promovido por el PP, España es el quinto país de Europa con la media más alta de tiempo de estancia en la cárcel. Con 13 meses y medio, España está muy por encima de la media europea, situada en 6,8 meses. Los cuatro primeros puestos son para Austria (30,3 meses), Portugal (23,4 meses), Bulgaria (21 meses) y la República Checa (14,6 meses).

Son datos incluidos en la Encuesta Penal Anual del Consejo de Europa, referente al año 2002. Son los últimos disponibles porque los del 2003 todavía se están recopilando, dada la dificultad y lentitud para recabar datos precisos entre los 47 países democráticos del continente europeo que integran esta organización internacional.

España también destaca porque cada vez tiene más presos. En el apartado de flujo de entrada en los centros penitenciarios, España registra 41.359 entradas, superada por Reino Unido (129.733) y Francia (67.308). No hay que perder de vista que la población global en estos dos últimos países es más elevada que en España.

TRAFICO DE ESTUPEFACIENTES Los datos reflejan con contundencia cómo la península Ibérica es una de las principales entradas de droga en Europa, con un total de 11.918 detenidos por tráfico de estupefacientes, la cifra más alta, según el estudio del Consejo de Europa, junto con la de Italia. También es elevado el número de detenidos por robos con violencia (17.620), colocándose igualmente a la cabeza europea.

Pero no todo son datos negativos. La estadística penal del Consejo de Europa refleja que, en España, no hay ni un solo menor de edad en la cárcel. La legislación española, que se concreta en la ley de responsabilidad del menor, es una de las más avanzadas en esta materia, con Italia y Alemania. Países de la órbita española sí tienen menores en sus cárceles. Es el caso de Francia (668 menores) y Portugal (289).

Es igualmente positiva para España la cifra de jóvenes de entre 18 y 21 años en prisión. Pese a que es una franja de edad en la que ya se puede ingresar en un centro penitenciario, la media española, situada en un 2,6%, está muy por debajo del 6,9% de la media europea.

Las cifras de fugas desde el interior de las prisiones así como de suicidios también deja a España en un lugar razonable: ocho fugas desde dentro de la cárcel y 34 casos en los que el preso no volvió de permiso. Francia, con 38 fugas; Italia, con 13, y Portugal, con 93, se encuentran por encima. Respecto al total de 143 presos que fallecieron en las cárceles españolas, 20 (un 14%) se quitaron la vida. Es muy alta la tasa de suicidios en Dinamarca (71,4%), el Reino Unido (53,8%) y Francia (44%).

MUJERES Y EXTRANJEROS El porcentaje de mujeres en prisión en España durante el año 2002 se sitúa en el 8,1%. Es una proporción muy elevada teniendo en cuenta que la media europea está en el 4,3%. Junto con España, también destacan Portugal (8%), Andorra (7,3%) y Austria (5,8%), entre los países con más paso de mujeres por sus prisiones.

El número de extranjeros que pasaron por las prisiones españolas también es alto. La media europea es de 17,2% y el porcentaje de España se eleva al 25%. Pero no es un caso aislado. Las estadísticas destacan que son muchos los países de Europa en la misma situación.