La Ponencia de Alertas del Ministerio de Sanidad ha aprobado un protocolo para detectar y luchar contra las nueva variantes del coronavirus que sólo prevé la secuenciación genética de entre el 1% y el 2% de los casos, en función de la incidencia que registre cada comunidad autónoma. El propio documento reconoce que la Comisión Europea instó el pasado 19 de enero a los países a "alcanzar la capacidad secuenciar al menos el 5%, preferiblemente, el 10% de los resultados positivos de las pruebas de covid-19" pero demora este objetivo para más adelante. "Los casos secuenciados deberán ir incrementándose según las capacidades de las comunidades autónomas", añade el protocolo.

Gran Bretaña secuencia el 10% de todos sus casos positivos, lo que le ha permitido detectar la aparición a finales de septiembre de la denominada variante británica y comprobar su mayor grado de contagiosidad respecto al resto de cepas. Fernando Simón prevé que esta peligroso linaje sea el dominante en España el próximo mes de marzo y la Comunidad de Madrid, que ya la ha detectado en el 9% de sus casos, en dos o tres semanas.

El objetivo que marca el Gobierno contrasta con el que se han marcado algunas comunidades autónomas. Cataluña anunció que analizaría el 10% de los casos, como pide Europa, y Cantabria ya lo está llevando a cabo desde hace semanas con un resultado poco halagüeño: ha encontrado un 20% de cepa británica, por lo que en una o dos semanas podría ser dominante en esa región.