El terrorismo de ETA y la manipulación informativa de los atentados del 11-M sitúan a España a la cola de los países de la UE en la clasificación mundial de la libertad de prensa anunciada ayer en París por Reporteros sin Fronteras (RSF). En Madrid, el consejo asesor de la sección española de la organización recomendó hacer un estudio detallado sobre la libertad de prensa en el País Vasco.

España ocupa el puesto 39 en la clasificación mundial de RSF debido a las intimidaciones ejercidas por ETA contra los periodistas que no comparten sus puntos de vista y a su campaña de terror. También ha contribuido a este mal lugar "la manipulación informativa y las presiones directas ejercidas sobre los medios de comunicación públicos por el Gobierno de José María Aznar" a raíz de los atentados del 11-M.

CUBA Y COREA DEL NORTE Italia comparte puesto con España. En este caso, "el conflicto de intereses de Silvio Berlusconi, a la vez jefe de Gobierno y propietario de un imperio mediático, sigue pesando sobre la independencia del sector audiovisual". Según RSF, este año "la justicia italiana ha multiplicado las decisiones liberticidas como penas de prisión por delitos de prensa, registros y violaciones del secreto de las fuentes".

El penúltimo lugar lo ocupa Cuba, donde siguen encarcelados "26 periodistas, detenidos junto a cerca de medio centenar de disidentes en la primavera negra del 2003". Corea del Norte cierra la lista.