Los españoles están entre los europeos que más turismo sexual practican con menores. Franceses, italianos, belgas y alemanes también acostumbran a viajar con el fin de mantener relaciones sexuales con niños. Un informe de la ONG Save the Children hecho público ayer calcula que más de 30.000 españoles se desplazaron con este objetivo a América Latina sólo en el año 2001.

El estudio denuncia que el turismo sexual es una forma de explotación infantil en auge. Las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo señalan que el 3% de los 600 millones de turistas procedentes de los países desarrollados reconocen tener tendencias pedófilas.

MIEDO AL SIDA Aunque los españoles viajan sobre todo a los países latinoamericanos, los cuatro destinos preferidos para el turismo sexual con menores son el Caribe, el sureste asiático, Africa y Centroamérica. El denominador común es su pobreza y desempleo. La prostitución, dada la demanda de los turistas, acostumbra a ser la única forma de ganarse la vida para muchos menores, que contribuyen así a mantener a sus familias. Otra de las causas por las que los turistas prefieren mantener relaciones sexuales con los niños es porque consideran que así se mantienen a salvo del contagio del sida.

El Hospital Clínico de Barcelona difundió el pasado mes de enero un informe elaborado a partir de mil historias clínicas de viajeros españoles. De ellos, uno de cada cinco reconocieron haber mantenido relaciones sexuales con personas del país al que viajaron. Sólo el 47% de los hombres y el 60% de las mujeres confesaron haber usado el condón.

RED DE PROSTITUCION Viajar al extranjero no es la única forma de explotar sexualmente a los menores de edad, aunque es la opción mayoritaria. La Red Internacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Infantil sostiene que más de 5.000 niños españoles están atrapados en redes de prostitución.