El sindicato mayoritario de enfermería, Satse, difundió ayer el mayor estudio sobre la situación de la profesión en España y el resultado es preocupante: la carencia de enfermeros es de tal magnitud que la ratio de enfermero por habitante es la más baja de Europa, pese a que esta deficiencia «repercute directamente en la salud», según diversas publicaciones científicas. Para llegar a la media europea se necesitarían, según el informe, 131.000 enfermeros y enfermeras más (87.000 en el sistema público y 42.000 en la sanidad privada), un 34% por encima de la cifra actual. Y es que en la UE hay 8,8 enfermeras por 1.000 habitantes, mientras que en España hay 5,3. Esta carencia se ve en parte compensada por el alto número de médicos, 4,9 por cada 1.000 habitantes, por encima de la media europea, situada en 3,4. El bajo número de profesionales de enfermería conlleva que España ocupe el puesto 24 de 28 países, mientras que encabeza la lista en cuanto a la cifra de doctores. Por ello, la organización ha encargado el estudio a un grupo de expertos, que han analizado la situación en cerca de 3.000 hospitales y centros de salud, con el objetivo de detectar las deficiencias actuales y fijar líneas rojas a partir de las cuales se pone en riesgo a los pacientes. El estudio revela que la ratio de 10 pacientes por enfermero aumenta el riesgo de mortalidad 1,37 veces.