Los Gobiernos de España y Portugal han llegado a un acuerdo sobre el almacén de residuos en la central nuclear de Almaraz (Cáceres) con la mediación de la Comisión Europea que ofrece «garantías fuertes para todas las partes».

Así lo anunciaron ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el primer ministro portugués, António Costa, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en un comunicado conjunto, aprovechando su presencia en la cumbre en Bruselas para aprobar las líneas rojas de la UE sobre la negociación del brexit.

Ambas partes han acordado «unas conclusiones operativas conjuntas», que «allanan el camino para la aplicación del acuerdo y ofrecen garantías fuertes para todas las partes», tras al acuerdo «amistoso» que alcanzaron el 21 de febrero a iniciativa de Juncker para zanjar la disputa bilateral sobre el almacén nuclear en Almaraz. En febrero, España paralizó la construcción del almacén por las protestas de Portugal, que a cambio aceptó retirar una denuncia que había presentado por el proyecto.

«Gracias a la asistencia continuada y a la mediación de la Comisión Europea en este proceso, hemos llegado a un acuerdo en beneficio de todos», subrayaron, y recalcaron su «compromiso para implementarlo fielmente».

PROYECTOS DE INTERCONEXIÓN / Igualmente, señalaron que acelerarán el trabajo del grupo de alto nivel sobre Interconexiones para el Suroeste de Europa y reiteraron su «firme voluntad de desarrollar proyectos europeos de interconexión que unan nuestros mercados energéticos».

El Consejo de Seguridad Nuclear español informó ayer de que las medidas que requerirá al operador de la central nuclear «abordarán plenamente las recomendaciones» hechas por las autoridades portuguesas para responder a sus «preocupaciones» sobre «los efectos potenciales transfronterizos» del almacén.