España revisará su decisión de no administrar la vacuna de AstraZeneca y Oxford a los mayores de 55 años cuando la farmacéutica concluya el ensayo clínico sobre la eficacia y seguridad de su producto a partir de esa franja de edad, algo que ocurrirá "en unas semanas, hacia finales de marzo", según ha adelantado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la celebración del Consejo Interterritorial de Salud. Hasta entonces y a la vista de los resultados de las pruebas, no se reconsiderará esta restricción pese a declaraciones tan contundentes en contra como la OMS, partidaria no poner ningún límite de edad.

Durante la Interterritorial, los consejeros de Andalucía y Madrid ha propuesto que se permita utilizar la vacuna, como mínimo a las personas de entre 56 y 65 años, pero el ministerio ha respondido negativamente. La Comisión de Salud Pública tomó la decisión la semana pasada, tras tres días de intenso debate, porque en los ensayos ejecutados hasta la fecha no ha participado un número de personas suficiente para garantizar que la vacuna es segura y eficaz.

España ha optado por la "prudencia", lo mismo que han hecho Italia y Bélgica, ha recordado la ministra. Los partidarios de aumentar la edad han argumentado que Alemania ha fijado esta en los menores de 65, mientras que Gran Bretaña no ha puesto límite en consonancia con lo que propone la OMS.