La policía de Daytona Beach, en el estado de Florida (EEUU), mantiene detenida a una mujer de 32 años, embarazada y madre de tres hijos --de 10, 9 y 3 años--, que este martes intentó suicidarse y acabar con la vida de todos ellos metiendo el coche que conducía en aguas del océano Atlántico. Los gritos de uno de los mayores alertaron a los socorristas y a dos ciudanos que paseaban por la playa, que, luchando contra las fuertes olas, lograron rescatar a los niños. La madre, que salió por su propio pie, está hospitalizada a la espera de que se determine su estado mental.

"Mamá nos quiere matar. Ayudadnos por favor", gritaba el niño, moviendo los brazos frenéticamente desde los asientos traseros, mientras su hermano peleaba con su madre por hacerse con el volante del vehículo, según han relatado a medios locales Tim Tesseneer y Stacy Robinson, que corrieron hacia el coche cuando vieron lo que estaba pasando. A ellos se sumaron los socorristas que vigilaban la zona en aquel momento.

Primero lograron rescatar a los niños mayores, que les alertaron de que su hermana seguía dentro del coche. Uno de los socorristas consiguió sacar a la niña. La madre salió por sí misma. Según Tesseneer, "estaba en silencio" y tenía una mirada "ida, como poseída" en su rostro.

Aviso de una hermana

La policía trata de averiguar ahora los motivos que impulsaron a actuar así a la mujer y si esta sufre algún tipo de trastorno. Se da la circunstancia de que horas antes del incidente su hermana avisó a la policía preocupada por el extraño comportamiento de esta. La hermana les contó que la mujer sufría abusos por parte de su pareja y que tenía problemas mentales. "Decía que hay demonios en mi casa, y que intento controlarla", contó.

Según fuentes policiales, una patrulla interrogó a la mujer poco después pero no apreció nada extraño. Esta les contó que iba a un centro de acogida para mujeres y que no quería que su exmarido supiera dónde estaba. Los agentes la dejaron marchar. Dos horas después se lanzaba al mar con los niños.