Un estudio internacional en el que ha participado la facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra concluye que "el nivel de polen de la atmósfera es un factor importante de riesgo" de infección de covid-19. La investigación, realizada en 31 países de los cinco continentes y publicada en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', ha analizado datos de polen del aire de 130 estaciones y los ha correlacionado con la infección por SARS-CoV-2, los factores meteorológicos y otras variables como la densidad de población.

Y el contenido en polen de la atmósfera explica, según el estudio, "el 44% de la variabilidad observada en las tasas de infección".

Una de las recomendaciones del estudio es el uso de mascarillas con filtro de partículas de cara a la primavera en aquellas personas que presentan un riesgo alto, como las alérgicas.

Minimizar síntomas

En todo caso, el investigador Arturo Ariño indica que "la mayoría de las mascarillas higiénicas, si se emplean de manera adecuada, pueden reducir la exposición al polen y por lo tanto minimizar los síntomas alérgicos y limitar la infección por covid-19".

Y aclara que "el polen está siempre en el aire" a diferentes concentraciones según el sitio, el día o el momento del año, por lo que "no se puede evitar por completo la exposición" al mismo, pero "sí reducirla mucho en interiores a través de filtros y trampas de partículas y, en general, manteniendo limpio el ambiente”.

Para esta investigación los científicos de la Universidad de Navarra han realizado la monitorización de polen durante los dos últimos años, recogiendo muestras semanales, en colaboración con el Complejo Hospitalario de Navarra, en la Clínica Universidad de Navarra, el Hospital Reina Sofía de Tudela y el Centro de Salud de Santesteban.

Las mediciones se han llevado a cabo por encargo del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) para el proyecto LIFE NAdapta, una iniciativa europea que persigue desarrollar medidas de adaptación frente al Cambio Climático, cuyos contenidos de salud coordina el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.

El trabajo de la Universidad consistió en clasificar el polen y calcular cuántos granos había por metro cúbico de aire cada día para con estos datos y otros como los climatológicos, ecológicos o epidemiológicos elaborar cada semana una predicción que el Gobierno de Navarra y los ayuntamientos hacen pública.