Un grupo de pediatras especializados en endocrinología del Hospital Universitari Josep Trueta de Girona y que forman parte del Idibgi (Institut d’Investigació Biomédica de Girona) han demostrado que los niós y los adolescentes que duermen poco están más predispuestos a ser obesos. El estudio dirigido por el doctor Abel López Bermejo se ha publicado recientemente en la 'Internacional Journal of Obesity', considerada la mejor revista científica internacional de obesidad.

La obesidad es un problema sanitario que continúa aumentando en los países desarrollados. En los Estados Unidos, por ejemplo, un 60% de la población sufre sobrepeso u obesidad. A pesar de que este incremento se ha asociado a hábitos de vida poco saludables, los investigadores consideran que los factores responsables no son solo la dieta y la falta de actividad física. Dormir poco también incrementa el riesgo de ser obeso, aunque las causas de esta asociación todavía son desconocidas.

Activación de genes

La investigación del grupo de pediatras del Hospital Josep Trueta concluye que la falta de horas de sueño se asocia también a la obesidad en niños pequeños, antes de iniciar la pubertad, sobre todo si estos presentan un riesgo genético de sufrir obesidad. Se considera que en edades escolares los niños deberían de dormir como mínimo 10 horas y 8 horas en el caso de los adolescentes.

El estudio apunta que la falta de sueño (dormir menor horas de las consideradas óptimas) puede activar los genes responsables de la obesidad, por lo que este puede ser uno de los mecanismos que explicarían la relación entre dormir poco y tener más riesgo de ser obeso.

La investigación es el resultado de un estudio clínico realizado entre el 2009 y el 2011 entre 300 niños de entre 5 y 10 años procedentes de las áreas de salud de Girona. El siguiente paso de los doctores será confirmar estas conclusiones en un estudio experimental.