Los estudios de tatuaje han vuelto a abrir sus puertas con nuevas medidas sanitarias, además de las habituales, tras dos meses de cierre forzoso. Y lo hacen con una importante demanda por parte de los ciudadanos. Ni la obligación de solicitar cita previa ni las nuevas medidas de seguridad han mermado el ánimo de aquellos que desean hacerse un tatuaje, según ha explicado Pilar, responsable del salón de tatuaje Negro Marfil.

Pilar ha relatado que la herramienta preferida para solicitar citas en el estudio está siendo Instagram, plataforma a través de la cual los clientes se están poniendo en contacto tanto con el estudio como con los artistas. "Nos ha sorprendido bastante porque hay muchísima gente que se quiere tatuar", ha relatado la gestora del estudio, añadiendo que, "en un principio", han llenado el calendario de citas para este mes de mayo.

Hay que pedir cita

Aquellas personas que deseen hacerse un tatuaje deben pedir cita con el estudio, que a su vez les responde con un correo detallando las medidas sanitarias que deben tomar en su visita, absteniéndose de acudir en caso de mostrar síntomas, tener fiebre o de haber estado en contacto con personas que hayan contraído el covid-19. En caso contrario deben acudir portando mascarilla sanitaria y guantes (en caso de no disponer se les suministra en el local).

Según ha explicado Pilar, esta confirmación sirve de justificante a los clientes en caso de ser cuestionados por la policía de camino al establecimiento. Deben acudir solos al local y, una vez dentro, no se podrá hacer uso de las zonas comunes como la sala de espera o los aseos. Por su parte, desde el local se han encargado termómetros de infrarrojos para asegurarse de que los clientes que acuden no tienen fiebre.

Acostumbrados a las medidas de precaución

Desde el salón de tatuajes explican que están acostumbrados a tomar medidas de precaución de carácter sanitario por la naturaleza del trabajo que desarrollan en el establecimiento. "No es solo esta enfermedad la que se puede pegar, sino una hepatitis y mil cosas", ha advertido Pilar, explicando que estas medidas sanitarias han sido reforzadas tras la reapertura del local. Por eso, tras el uso de una cabina se desinfecta completamente y se cambia el papel protector de todas las superficies.

"Desinfectamos dos veces al día el local con una solución con lejía, hay geles hidroalcohólicos por todas partes, usamos las máscaras de protección integral", ha relatado Pilar, y ha referido que los materiales sanitarios que ya se usaban habitualmente en el día a día del estudio se han convertido en bienes de difícil acceso.

"Todo lo que son productos sanitarios han subido un 100% de precio, y no es solo que hayan subido, es que te encuentras con muchísimas dificultades para encontrarlos en el mercado", ha asegurado la portavoz del estudio respecto de guantes y mascarillas.