Los líderes de la Unión Europea (UE) y de los países africanos han pactado este jueves un plan de acción de cuatro años para frenar la inmigración ilegal hacia Europa y para apoyar el desarrollo económico en África.

El plan de acción 2014-2017 sobre la inmigración, la duplicación de la ayuda financiera destinada a las misiones de paz y seguridad en África y la promesa de mantener la ayuda económica europea a los países africanos en unos 20.000 millones de euros anuales han sido los tres principales acuerdos de la cuarta cumbre UE-África que hoy ha concluido en Bruselas.

El plan de acción sobre la inmigración incluye el compromiso de los países africanos de reforzar el control de sus fronteras, de luchar contra las mafias del contrabando de inmigrantes clandestinos y de readmitir a los inmigrantes irregulares descubiertos en los países europeos.

La UE, por su parte, se ha comprometido a promover la inmigración legal hacia su territorio, a reducir de forma significativa los costes de los envíos de fondos por parte de los inmigrantes residentes en Europa hacia sus países de origen y a apoyar el desarrollo económico y social de los países africanos.