El exmarido de Dolores García Ruiz --con el que vivían los tres hijos del matrimonio, de 21, 17 y 9 años-- explicó ayer que su exmujer era "humilde, sencilla y normal", y que recibía tratamiento médico por depresión. "Esto se veía venir. El es bastante violento y agresivo. Yo ya le dije que le dejara y que acudiera a la policía", añadió. Su versión fue corroborada por varios vecinos, que insistieron en el carácter violento de Francisco Javier.