Einstein tenía razón. Pocos han osado dudar del genio, pero físicos alemanes han verificado experimentalmente una predicción de la teoría especial de la relatividad de Einstein con una precisión sin precedentes. Los experimentos en un acelerador de partículas en Alemania confirman que el tiempo se mueve más lento para un reloj en movimiento que para un uno fijo.

El trabajo es la prueba más rigurosa de este efecto "dilatación del tiempo", que Einstein predijo de forma teórica. Una de las consecuencias de este efecto es que una persona que viaja en un cohete de alta velocidad envejecería más lentamente que la gente en la Tierra.

TEORÍA FUNDAMENTAL

Las matemáticas que describen el efecto de dilatación del tiempo son "fundamentales para todas las teorías físicas", dice Thomas Udem, un físico del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en Garching, por lo que es "de suma importancia verificar la teoría con la mayor precisión posible".

El artículo ha sido publicado en 'Physical Review Letters'. Es la culminación de 15 años de trabajo de un grupo internacional de colaboradores incluyendo al premio Nobel Theodor Hänsch, director del Instituto Max Planck de óptica.

COMPARACIÓN DE RELOJES

Para probar el efecto de dilatación del tiempo, los físicos necesitan comparar dos relojes --uno que está parado y otro que se mueve--. Para ello, los investigadores utilizaron el anillo de almacenamiento experimental, donde se almacenan y se estudian las partículas de alta velocidad en el Centro Helmholtz GSI para la investigación de iones pesados en Darmstadt, Alemania. Los científicos emularon la frecuencia de reloj con el movimiento de partículas subatomicas tras la aceleración de iones de litio a un tercio de la velocidad de la luz en el acelerador. La misma partícula tiene un comportamiento si está en movimiento o en situación estacionaria.

PRECISIÓN SIN PRECEDENTES

Los investigadores midieron el efecto de dilatación del tiempo con mayor precisión que en cualquier estudio anterior, incluyendo uno publicado en el 2007 por el mismo grupo de investigación.

Comprender la dilatación del tiempo tiene también implicaciones prácticas. El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) se cronometra esencialmente en órbita, y el 'software' de GPS tiene que dar cuenta de diminutos desplazamientos de tiempo en el análisis de la información de navegación.

La Agencia Espacial Europea (ESA) planea probar la dilatación del tiempo en el espacio cuando ponga en marcha su reloj atómico Ensemble in Space (ACES), un experimento que se enviará a la Estación Espacial Internacional en el 2016, informa 'Nature'.