El debate sobre el cambio de hora amenaza con sumarse a esas eternas controversias, como la tortilla con o sin cebolla o los calcetines a rallas o cuadros. Amenizan las veladas y dan algo más de sustancia (poca) a las conversaciones de ascensor. Como en el fútbol, todo el mundo se atreve a opinar y es posible encontrar posturas para todos los gustos. De esto no se escapan los 13 expertos incluidos en el comité creado por Pedro Sánchez para asesorarle en la decisión que vaya a adoptar España.

Tras mantener una primera reunión a la que seguirá otra la próxima semana, ya saben cada uno lo que piensa. Y no son opiniones fáciles de conciliar. No han sido escogidos al tuntún. La gran mayoría llevan años reflexionado sobre la cuestión desde sus diversas especialidades profesionales y argumentan con mucho fundamento. Es como si de fútbol escucharas a los mejores entrenadores. Simeone y Guardiola saben mucho de lo suyo pero no se ponen de acuerdo en casi nada.

EL PERIÓDICO ha entrevistado a los seis dispuestos (una séptima estaba de baja) a contar de que bando están antes de entrar en la centrifugadora de opiniones del comité que debe diluirlas en una sola. Parten divididos. Y mucho. Empezamos por los extremos.

JOSÉ LUIS CASERO: "TENEMOS IR A HORARIOS EUROPEOS"

José Luis Casero y Jorge Mira defienden sus posturas con la misma pasión. Para el primero llevamos quince años sabiendo que “el impacto económico del cambio de hora es irrelevante y ahora nos hemos dado cuenta de que el efecto en las personas es mayor de lo que pensábamos”. Blanco y en botella. Hay que acabar con el cambio de hora.

“Suprimir el cambio de hora pemitirá distribuir más racionalmente las horas de luz todo el año si nos quedamos con el horario de invierno. Sabemos que la luz influye en el rendimiento de las personas. Se trata de que la mayor parte de su actividad se lleve a cabo de día y eso no se logra en invierno si mantenemos el horario de verano porque en algunas zonas, como Galicia, en invierno no amanecerán hasta pasadas las nueve de la mañana”. Pristino.

Casero sostiene que el horario de invierno contribuirá a racionalizar las jornadas laborales y la conciliación alcanzando horarios más acordes con Europa. ¿Les suenan estos argumentos? Son muy conocidos, porque la entidad que preside, la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe), abrió el debate sobre estas cuestiones y fue la espita que llevó a la creación de una comisión en el Congreso que dictaminó que España debía pasar al huso horario británico.

JORGE MIRA: "MEJOR SEGUIMOS IGUAL"

Para el catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, Jorge Mira, casi ninguna de las afirmaciones de su colega tiene una base real. “Con estas propuestas el debate sobre los horarios se ha infectado desde hace 10 ó 15 años de creencias falsas. Es una bola de nieve que nadie ha parado hasta ahora. Una de ellas es que los horarios españoles son anómalos. Que dormimos una hora menos que los europeos es falso. Lo demuestran las estadísticas de Eurostat", dice con retundidad.

Y añade más críticas.“Los horarios europeos ya los tenemos. Comemos a la misma hora solar que Italia y que Portugal. Lo que pasa que aquí son las 14.30 y allí son las 13,30. Es un debate de besugos. El 'prime time' aquí se dice que es loco. Masterchef empieza aquí a las 22.15 y allí a las 21.15. ¡Pero si es la misma hora solar!", exclama.

Para físico gallego tiene que mantenerse el cambio estacional de hora porque la duración del día en verano es muy diferente de en invierno. No tenerlo sería lo mismo “que andar con bermudas en invierno o a ir con abrigo en verano”.

La cuestión es que las molestias que se pueden tener unos escasos días por cambiar la hora compensan sobradamente las ventajas de tener luego un horario más ajustado a la estación. Si se nos obligara a quitar el cambio estacional, añade, “habría que elegir con que horario nos quedamos y los dos son malos”. En el de verano estaría amaneciendo entre las nueve y las diez de la mañana cuatro meses al año en Galicia y en el de invierno en Catalunya estaría amaneciendo cuatro meses al año a las seis de la mañana. "¡Cuántas horas de sol desperdiciadas!", lamenta.

Es más, advierte “que sería catastrófico en España hacerles caso”. “Un país moderno que vive esclavizado por el reloj no tiene capacidad para absorber el golpe de un cambio de huso. Los portugueses lo probaron en los años 90 y fue un desastre que hizo perder la elecciones a Antonio Guterrez, por eso han dicho que no quieren quitar el cambio de hora. Ya saben que es un disparate”. El país vecino ya se ha pronunciado contra la propuesta de la Comisión Europea.

MARI ÁNGELES DURÁN: "ESTAMOS ACOSTUMBRADOS Y NO NOS VA MAL"

Maria Ángeles Durán, doctora en Ciencias Políticas y Catedrática de Sociología, reconoce que no tiene aún una opinión muy formada pero, en principio, se muestra patidaria de no tocar nada. “Al cambio estacional estamos acostumbrados y por eso lo mantendría. No creo que haya una demanda social en contra”, señala.

También tiene claro que, "se haga lo que se haga, no va a ser la panacea en ningún sentido". “Hay gente que se cree que porque ajustemos el horario a un país u otro va a aumentar la productividad, vamos a trabajar menos y dormiremos más. Eso con perdón es un tontada. Es darle a esta cuestión esto un peso que no tiene”, advierte. "Somos un país ancho y cualquier cosa que hagamos igual le viene bien a Galicia y no a Catalunya”, remata.

MARÍA ÁNGELES ROL: "EL HORARIO INVERNAL ES MEJOR"

A su tocaya de la Univerdad de Murcia, María Ángeles Rol, hay que escucharla también con mucha atención. Lleva más de 15 años trabajando en el mundo de la cronobiología, la ciencia que estudia los ritmos biológicos de los seres vivos. Quiere dejar claro que los supuestos efectos perniciosos del cambio estacional de hora a largo plazo no existen. Se han detectado sueño, malestar o fatiga pero “al cabo de unos días han desaparecido”. A partir de ahí habría que ver si esas molestias valen la pena por otras ventajas.

Lo si tiene claro es que en caso de suprimirse el cambio estacional habría que optar por el horario de invierno “porque es el más equilibrado en horas de luz y la luz es un factor clave para la actividad humana”.

AITOR DOMÍNGUEZ: "NO AHORRAMOS ENERGÍA CON EL CAMBIO ESTACIONAL"

Aitor Domínguez, director de proyecto de la Dirección de Certificación Energética del IDAE, es el hombre de la comisión que sabe cuanta energía se ahorra con el cambio estacional. “Nada o casi nada. Los estudios europeos lo evalúan entre el 0,5% positivo y el 0,5% negativo”, precisa. Cuando se implantó, en el 1980, la medida tenía todo el sentido, pero en los últimos años, "con lámparas que cada vez son más eficientes el ahorro se ha ido reduciendo".

En muchas empresas o edificios como hoteles todo está automátizado. La calefacción y el aire acondicionado incorporan termostatos, la luz se enciende cuando detecta presencia humana. En este terreno ya no habrá discusión. Está claro que la energía no es un factor para mantener una decisión que Europa tomó hace 38 años.

ÁLVARO GÓMEZ: "NO HAY EVIDENCIA DE QUE EL CAMBIO DE HORA CAUSE ACCIDENTES"

Tampoco la seguridad vial será un factor decisivo en las decisiones que se tomen. Álvaro Gómez Méndez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, organismo dependiente de la DGT, dejará claro a sus colegas de comisión que en los estudios llevados a cabo en todo el mundo “no hay una evidencia sólida de que el cambio estacional tenga una incidencia en el aumento de la mortalidad”. Aunque no descarta que se encarge para la comisión un estudio específico de España.

Repecto a a la opción del huso horario, tampoco los datos de tráfico son concluyentes. Es cierto que es más peligroso conducir sin luz que a oscuras pero al final “la gente acaba adaptando los hábitos a la luz solar sea cual sea la hora oficial”, advierte. Y señala que todo es más complejo de lo que parece.

El comité tiene tres meses para pronunciarse. Veremos que da de si el diálogo. Para eso los han nombrado.