Faceboook ha puesto por fin medios para intentar combatir la plaga de noticias falsas que se difunden a través de su plataforma. La red social que utilizan casi mil millones de personas en todo el mundo centrará sus esfuerzos en combatir el incentivo económico que supone este tipo de viralidad, que aprovecha la promoción en su plataforma para generar visitas a webs que se lucran con anuncios de otros. Además, intentará concienciar a los usuarios sobre la importancia de compartir noticias veraces y acerca de mecanismos para detectar bulos, tras las polémicas sobre el papel que jugó en la difusión de informaciones falsas que favorecieron la elección de Donald Trump como presidente de EEUU.

«Hemos descubierto que la mayoría de publicaciones falsas se realizan con fines económicos, para ganar dinero, no por motivos ideológicos. Si podemos reducir el dinero que esos proveedores ganan reduciendo su impacto en Facebook, puede que dejen de usar nuestra plataforma para publicar noticias falsas», indicó el responsable del muro de la red social, Adam Mosseri, en un artículo.

El ejecutivo matizó que la red social evitará, en la medida de lo posible, eliminar y censurar contenidos. La red pretende que sean los usuarios quienes marquen sus sospechas sobre la veracidad de un contenido y que este sea enviado a entidades de verificación con las que han firmado acuerdos para que lo comprueben: «Creo que no somos quiénes para decidir lo que es verdad o no».

Facebook afirma que pedirá más garantías a aquellos titulares de páginas webs que quieran promocionar sus noticias, arremeterá contra las cuentas falsas y mejorará la selección del algoritmo, que hasta ahora prima las noticias que son más compartidas, sin tener en cuenta ni su origen ni su veracidad. «Las historias que sean marcadas como falsas por nuestra comunidad aparecerán más abajo en tu Muro», prometió la empresa.

Influencia política

La campaña contra las noticias falsas se lanza hoy en 14 países, como EEUU, Reino Unido, Francia y Alemania, lugares donde el tema ha sido especialmente polémico. Está excluida España y los mercados hispanos, y no hay ningún material informativo, entre un vídeo, en castellano. En Alemania, donde realizaron las primeras pruebas de la nueva funcionalidad, el Gobierno y los tribunales han sido especialmente combativos con la difusión de noticias falsas. Este miércoles, el Ejecutivo de Angela Merkel aprobaba multas a las redes sociales que no eliminen contenidos contra el odio que podrán llegar a los 50 millones de euros. En el Reino Unido las noticias falsas también han sido objeto de debate tras la aprobación del brexit y en Francia son cuestionadas en plena campaña presidencial.

Mosseri subraya que acabar con las noticias falsas no hay un «remedio mágico» y señala que es un problema que afecta a toda la sociedad que la gente no sepa distinguir la veracidad de la información.

Educar a la audiencia

La herramienta que más verá el usuario es la aparición de un cuadro de diálogo alertando sobre cómo funcionan las noticias falsas cuando acceda a su Muro. El cuadro de diálogo ofrece varias sugerencias sobre rasgos en los que fijarse, desde el nombre de la publicación, la dirección web, las maquetas, las fotos, la secuencia temporal de los datos que relata, las fuentes que cita… Aconseja otras medidas de precaución como comprobar si otras fuentes se hacen eco de esa información o plantearse si es una broma o un contenido satírico. Como subrayan al final del texto: «Pensar críticamente sobre las historias que lees y solo compartir noticias que sepas que son creíbles».

Para darle más entidad a sus esfuerzos, la red social impulsa desde el pasado noviembre dos proyectos para promocionar el periodismo de calidad: el Facebook Journalism Project, una colaboración con varias entidades periodísticas que gestiona la Universidad de Columbia, y del News Literacy Project, una iniciativa pensada en principio para ayudar a los adolescentes a familiarizarse con las noticias, pero cuyos principios piensan recordar a un público más amplio. «Tratamos de asegurarnos de que el buen periodismo y los contenidos relevantes medren en la plataforma, a la vez que nos hacemos cargo de que el malo, no solo las noticias falsas, también el sensacionalismo y el clickbait, no lo haga», añade Mosseri.