Francisco Núñez Olivera, el hombre más longevo del mundo, falleció el lunes por la noche a los 113 años en su casa de la localidad de Bienvenida (Badajoz), donde fue enterrado ayer. El funeral se celebró a las cinco y media de la tarde en la ermita Virgen de los Milagros de la localidad pacense.

Más conocido como Marchena, por su parecido con el cantaor andaluz durante su juventud, Francisco Núñez falleció sobre las diez y media de la noche en su casa, acompañado de su hija Antonia. El alcalde de Bienvenida, Antonio Carmona, confirmó a Efe el fallecimiento y manifestado que «es una pena para todo el pueblo y todo el mundo». Francisco Núñez cumplió 113 años el pasado 13 de diciembre, que celebró con alegría en su rostro y «satisfecho», según reconocía. El día de su 113 cumpleaños, con una tensión arterial perfecta y sin azúcar en la sangre, Francisco Núñez desayunó magdalenas y, poco después, un yogur líquido, «como cada día», según explicaba su hija con orgullo y con una disimulada sonrisa por tener al padre más mayor del mundo.

Más tarde salió a la puerta de su casa para recibir a una comitiva integrada por un centenar de vecinos, representantes de la vida política y militar, pues Francisco era el veterano de guerra con mayor edad de la historia de España, ya que combatió en la Guerra del Rif.

SIN DOLORES NI ENFERMEDAD

A sus 113 años el anciano no tenía dolores ni enfermedades, según su hija, soltera y con la que compartía vivienda; una mujer que ha vivido para él y que se convirtió no sólo en su cuidadora a tiempo completo, sino en su jefa de prensa para acortar las entrevistas y no cansarle. Francisco Núñez deja dos hermanos vivos, uno de 97 años, que reside en Asturias, y su hermana, de 93, que además es vecina de Bienvenida, donde viven sus dos hijas, porque perdió a dos varones.