Un niño de cuatro años y su padre, de 29, ambos de nacionalidad francesa, fallecieron ayer ahogados en la playa de Riells de L’Escala (Gerona).

El pequeño se encontraba en el agua con su padre cuando tuvieron lugar los desgraciados hechos, con la bandera verde, que permite el baño, ondeando en la playa. Tras recibir hacia las tres de la tarde el teléfono de emergencias 112 diversas llamadas avisando de que un niño se había ahogado, el servicio de socorrismo de la playa lo rescató en estado inconsciente y lo llevó a la arena. Allí se le practicaron maniobras de renimación cardiopulmonar hasta la llegada de las unidades de emergencias que no lograron salvar al pequeño.

La madre, que se encontraba en la playa, alertó de que también faltaba el padre del niño, tras lo que se activó el dispositivo de búsqueda con una embarcación y una moto acuática del servicio de socorrismo.

El helicóptero de los Mossos localizó el cuerpo del hombre, a las cinco de la tarde, en una zona de tres metros de profundidad. Las maniobras del personal de emergencias que acudieron al lugar también habían resultado infructuosas. También acudieron dos ambulancias y un helicóptero medicalizado. El servicio de emergencias activó a continuación el apoyo psicológico para la mujer tras la pérdida de su marido y su hijo.