Los cinco inmigrantes ahogados cuyos cadáveres fueron hallados en las costas ceutíes durante los últimos días eran jóvenes de entre 20 y 30 años que, al no portar documentación alguna y su estado no permitir su identificación, han sido enterrados sin ninguna identidad posible. Las autopsias revelan que todos fallecieron por asfixia por inmersión, durante la avalancha de más de 250 inmigrantes que se produjo el 6 de febrero en aguas marroquíes, en la que murieron al menos 15 personas. EFE