Miles de pasajeros se vieron ayer afectados por cancelaciones y retrasos de vuelos en el Reino Unido a raíz de un fallo informático en un centro de control aéreo en el sur de Inglaterra. Los aterrizajes y despegues quedaron restringidos en Londres y el sur del país durante más de una hora, hasta alrededor de las 16.15 GMT, por un error técnico que ayer seguía investigando el Servicio Nacional de Tráfico Aéreo británico.

El organismo descartó un ataque informático y un fallo en el suministro de corriente eléctrica como las causas de un problema que hizo que los controlares aéreos no pudieran visualizar en sus pantallas los datos necesarios para vigilar el tráfico. El problema se localizó en el servidor de datos de vuelo del Centro de Control del Área de Londres (LACC), ubicado en la localidad de Swanwick, al sur de Inglaterra, un centro que ya sufrió un contratiempo similar en diciembre de 2013.

Los cinco aeropuertos de Londres y otros aeródromos del sur de Inglaterra se vieron obligados a cancelar sus salidas y parte de las llegadas, lo que desencadenó retrasos en vuelos en todo el Reino Unido.

Las compañías aéreas y los aeropuertos trataron durante la tarde de reorganizar sus planes de vuelo, si bien preveían que el parón continuase afectando hoy a la navegación, cuando se programen algunos de los vuelos cancelados. El aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico de Europa, anunció que al menos medio centenar de los vuelos previstos para ayer no despegaron. En un aeródromo en el que cada jornada aterrizan o despegan cerca de 200.000 pasajeros, desde primera hora de la tarde se formaron largas colas ante los mostradores.