Peret, el padre de la rumba catalana, se encuentra en estado grave. Pese a los insistentes rumores que circulaban esta mañana sobre su fallecimiento, la familia ha desmentido en un comunicado que el desenlace se haya producido ya. Aunque sí reconocen la delicada situación del cantante.

"Es preferible reír que llorar, así la vida se debe tomar". Lo cantaba Peret (nacido Pere Pubill Calaf hace 79 años en Mataró) y lo recordó el pasado 30 de julio al anunciar en un comunicado que padecía un cáncer. "Aunque uno cree que los asuntos de la salud son privados, quisiera comunicar que hace unos días me han detectado un cáncer", apuntaba en la nota. Al autor de 'Una lágrima' la enfermedad le volvió a golpear -ya le apartó del público durante una década-, y lo afrontaba "con entereza y optimismo".

La cruel adversidad le sorprendió justo cuando ultimaba el primer disco cantado íntegramente en catalán y acababa de registrar un nuevo trabajo en castellano. Figura emblemática de la música popular, al cantante catalán se le presentaba una temporada llena de ilusiones y proyectos. Aparte de sus dos trabajos discográficos, fue elegido artista invitado para la próxima edición de la Fira Mediterrània de Manresa, que se celebrará del 9 al 12 de octubre.

La intermitente trayectoria profesional del patriarca de la rumba empezó a los 12 años, cuando ganó un concurso infantil que presidía Eva Perón en el Tívoli. "Vestía pantalón corto, camisa con chorreras y la chaqueta flamenca del tío Vicente", rememoraba el protagonista en su biografía 'Peret, el alma de un pueblo'. Luego llegaron 'El borriquito' y tantos éxitos que animaron las calles y plazas del país; su etapa como pastor de la Iglesia evangélica y el olímpico 'hit' Barcelona es poderosa que le devolvió al camino artístico, del que tuvo que desviarse durante una década -hasta su regreso con un nuevo disco, 'Que levante el dedo', en el 2007- por la misma enfermedad que ahora le consume.