La población de El Vendrell (Tarragona) quedó conmocionada ayer por la muerte de cuatro hermanos, con edades de entre cuatro y once años, en el incendio que se produjo en el apartamento donde vivían con sus padres y otros dos hermanos en el barrio de Pisos Planes. Los Mossos están investigando las causas del fuego, que pudo iniciarse en el comedor de la vivienda ocupada de forma ilegal, y que también causó diversas heridas a los otros miembros de la familia. El más grave es el padre, que sufrió quemaduras en el 11% del cuerpo y está ingresado en el Hospital de Vall d' Hebron.

El incendio se inició hacia las 23.30 horas de la noche del martes en un piso de la cuarta planta en el número 4 de la calle Del Mig. La vivienda estaba ocupada por una familia de origen marroquí compuesta por un matrimonio y seis hijos. El mayor de ellos, de 18 años, fue uno de los pocos que salió ileso, aunque uno de sus amigos declaró ayer que "está destrozado psicológicamente". También se salvó la madre y la niña de corta edad que esta protegía entre sus brazos. Ambos se habían refugiado en el fondo de la vivienda y pudieron salir cuando llegaron los bomberos.

Para entonces, los niños ya habían fallecido, según explicaron responsables del ayuntamiento y de Protección Civil. El padre, al que los bomberos encontraron en las escaleras de la finca pidiendo ayuda a gritos, tampoco pudo salvarlos.

Bienvenido Aguado, jefe de emergencias de los bomberos de Tarragona, explicó que reaccionaron en apenas seis minutos desde que se recibió la primera llamada. "El aviso al centro del 112 se produjo a las 23.40 horas de la noche del martes, el primer vehículo de los bomberos salió a las 23.43 y a las 23.46 horas empezaron a echar agua al piso", relató Aguado.

La policía científica no ha informado todavía sobre las posibles causas del incendio. Fuentes del Gobierno catalán apuntaron que se pudo iniciar en el comedor y que tres de los fallecidos estaban en una habitación y el cuarto, en un pasillo. Los bomberos también informaron de que en el piso había abundante material de fácil combustión.

La familia es originaria de Agadir (Marruecos) y hacía unos 15 años que residía en El Vendrell, según explicaron los vecinos. Había vivido en el mismo piso incendiado ayer hasta que fueron desahuciados en noviembre del 2011. En ese momento se trasladaron a una vivienda en una urbanización en un término municipal cercano. Los servicios sociales del Ayuntamiento de El Vendrell, que habían hecho seguimiento de la familia, reconocieron ayer que desconocían que se habían vuelto a instalar en la calle Del Mig. Josep Miquel Beltran, responsable de Servicios Sociales del ayuntamiento, explicó que el primer contacto con la familia se remonta al 2010. El padre había regentado en el barrio una tienda de comestibles que se quemó en el 2008. Después empezó a trabajar en la construcción y en los últimos años, según los vecinos, intentaba mantener a su familia mediante trabajos puntuales y la venta de chatarra.

SITUACIÓN PRECARIA "Intentaron solicitar la renta mínima de inserción (RMI), pero no entregaron toda la documentación que se les requería", explicó Beltran. El expediente lo trasladaron a Barcelona y la ayuda también les fue denegada por el mismo motivo. "La última ayuda que solicitaron fue en enero para material escolar", informó ayer Marta Mercadé, gerente del Consejo Comarcal. "No teníamos constancia de que la familia estuviera en un nivel de mucha precariedad", añadió.

El ayuntamiento de El Vendrell celebró ayer un pleno extraordinario en el que se aprobó por unanimidad decretar dos días de duelo y suspender los actos festivos programados para este jueves y viernes.

El alcalde, Martí Carnicer (PSC), leyó emocionado el texto aprobado y destacó que era "un día trágico" para todos los vendrellenses.