La mayoría de las familias españolas, siete de cada diez, han decidido reducir el dinero dedicado a vacaciones "mucho" o "bastante" desde el comienzo de la crisis, pero más de la mitad reconoce que no ha bajado la paga o asignación económica que da a sus hijos. Así lo destacó ayer el presidente nacional de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia (Concapa), Luis Carbonel, durante la presentación del cuarto barómetro sobre educación y familia, centrado en esta ocasión en el estudio de idiomas y la incidencia de la crisis económica.

Es "unánime" la opinión entre los encuestados de que las familias necesitan mucho más recursos ahora porque son las que están "pagando la crisis", según Carbonel, que resaltó que si la situación se está remontando a nivel macroeconómico, "no es así a nivel micro". Ayudas para la compra de libros de texto, sobre todo para los desempleados, bonificaciones fiscales u otro tipo de ayudas de las administraciones como un salario mínimo a las familias con personas dependientes o a las embarazadas, y el que las entidades bancarias cedan viviendas desocupadas a precios sociales a parados son algunas de las propuestas de las familias de la encuesta.

También se subraya la necesidad de que los intercambios de inglés se potencien desde los centros educativos y administraciones o de que los docentes dominen al menos un idioma extranjero. Esta encuesta (405 entrevistas realizadas en toda España el pasado marzo) concluye que desde el comienzo de la crisis solo el 29,7% de los españoles no ha reducido o solo lo ha hecho algo el dinero para vacaciones frente al 70,3% que lo ha bajado "mucho" o "bastante".