Las poblaciones de animales vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) han disminuido cerca del 58% entre 1970 y 2012 debido a la degradación de la biodiversidad del planeta, causada principalmente por las necesidades de la humanidad, que precisaría 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos naturales. Así lo sostiene el Informe Planeta Vivo 2016, que presentó ayer la oenegé ecologista WWF. El informe incluye dos indicadores básicos: el Índice Planeta Vivo (IPV), que analiza la tendencia de 14.152 poblaciones de 3.706 especies de vertebrados desde 1970, y la Huella Ecológica, que mide el área que requiere la humanidad para satisfacer su demanda de recursos naturales.

El descenso en las poblaciones de vertebrados lleva una media del 2% anual, sobre todo por la pérdida y degradación de hábitats, la sobreexplotación de especies, la contaminación, las especies invasoras, las enfermedades y el cambio climático. Las poblaciones de agua dulce son las que más se han reducido, con el 81% de pérdida, un dato que el director de conservación de WWF, Enrique Segovia, calificó de «escalofriante» y atribuyó a la degradación de sus hábitats. Las especies terrestres han caído el 38% y las marinas, el 36%, por la sobreexplotación.

La Huella Ecológica también ha crecido más de la mitad desde 1970, sobre todo en China, EEUU y la India. H