La Federación de Asociaciones de Vecinos de Burgos, a través de una nota informativa difundida este martes, ha comparado la violencia callejera que durante los últimos días ha sacudido el barrio de Gamonal con las decisiones políticas que recortan derechos, libertades, servicios y calidad de vida. "Tan violentos son los que queman contenedores, tiran piedras y generan climas de tensión, como los que congelan el salario mínimo interprofesional, permiten los desalojos y anulan las ayudas sociales", señala la nota.

Violencia

La Federación califica de violencia el hecho de que el alcalde, Javier Lacalle (PP), no reciba a quien se lo solicita para expresar su oposición a los proyectos del equipo de gobierno municipal. "Eso es violencia contra todos los que le votaron y los que no, violencia de las mayorías absolutas, violencia política", señala el comunicado donde, no obstante, se expresa el público rechazo de los vecinos de la capital "a la violencia de las actuaciones de presión de los últimos días".

Necesidades prioritarias

La Federación comparte en su nota (publicada antes de la suspensión de las obras decretada por el ayuntamiento) la "indignación de los burgaleses" ante el empeño del consistorio de llevar a cabo "una obra faraónica y muy costosa" que en su opinión debería esperar al momento en que la situación económica "lo permita", ya que en la actualidad existen otras necesidades más prioritarias.

Rechazo o dimisión

Considera que el descontento y la indignación han estallado "porque se están recortando al extremo derechos y calidad de vida ganados con mucho esfuerzo". Por último, pide al alcalde que recapacite, actúe "con sensatez", reconozca que "es un error" este proyecto, escuche a los vecinos y no siga permitiendo "esta barbarie, despropósito y rechazo que se ha ganado a pulso, o dimita y se marche antes de que pueda tener un final no deseable para nadie".