La Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de Cataluña (CECAT) dio ayer por finalizado el episodio de contaminación marina que se detectó el pasado jueves a lo largo de las costas del Garraf (Barcelona) y del norte de Tarragona. Las playas de Sitges, donde se recogieron más de 200 kilos de chapapote, fueron las más castigadas por el vertido incontrolado.

La Agencia Catalana del Agua y los municipios afectados por el episodio de contaminación marina han comunicado al CECAT que no ha habido incidencias destacables en ningún punto de la costa ni en las playas, por lo que ha quedado restituida la normalidad en las playas.

Los restos del vertido de hidrocarburos se disolvieron el viernes en una fina película aceitosa de casi un metro de ancho.