José María Mena, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), solicitó ayer un cambio legislativo para poder controlar a los psicópatas una vez que hayan cumplido sus condenas de prisión. Una de las policías asesinadas el pasado día 5 en Bellvitge previamente fue violada por el presunto agresor, Pedro Jiménez García, que se encuentra ya internado de nuevo en prisión. A esta circunstancia se refirió con dureza Mena, quien dijo que los violadores no eran unos "enfermos" sino unos "canallas".

El fiscal progresista, con más de 30 años en la judicatura, se mostró partidario de considerar a esas personas como "delincuentes crónicos". A su juicio, se trata de "psicópatas" y por ello el seguimiento de programas en las cárceles y el cumplimiento de sus penas no garantizan a la sociedad su reinserción.

El fiscal jefe se refirió al presunto asesino de Bellvitge, para subrayar que el problema suscitado por Pedro Jiménez no es de permisos penitenciarios. Afirmó que, en su opinión, el asunto de fondo es la "finalización de la pena". Pese a que reiteró su conocida posición contraria a la pena de muerte y a la cadena perpetua, Mena invitó a sus colegas a estudiar fórmulas para seguir controlando a esos psicópatas una vez que hayan cumplido sus condenas. "Donde no hay pena de muerte, cosa que no deseamos, todos los delincuentes terminan tarde o temprano por salir a la calle", insistió.