Jesús Santos, teniente fiscal de la Audiencia Nacional, solicitó ayer una condena de 351 años de prisión para Asier Ormazabal, presunto miembro del comando Andalucía de ETA, por su participación en el atentado contra un autobús militar en Córdoba en 1996, en el que murió el sargento Miguel Angel Ayllón. El fiscal pidió en el juicio las mismas penas aplicadas por los mismos hechos a los otros dos miembros del comando, Maite Pedrosa y Mikel Azurmendi, en 1999.

El fiscal considera probado que los tres terroristas se trasladaron en diversas ocasiones a Córdoba, para hacer seguimientos sobre un autobús del Ejército de Tierra que trasladaba soldados desde la ciudad hasta una base militar situada a las afueras. Así mismo, relató que Azurmendi y Ormazabal aparcaron el 17 de mayo de 1996 dos coches bomba y colocaron otro artefacto explosivo en un contenedor de basura de la avenida de Carlos III de la ciudad, donde paraba habitualmente el vehículo militar.

PRUEBA DE CARGO El fiscal indica que la prueba de cargo contra el procesado radica en la declaración judicial de otro miembro del comando Andalucía , José Luis Barrios, quien aludió a la participación de Omarzabal en el atentado. Sin embargo, Barrios, que compareció ayer en la vista como testigo, se negó a responder a ninguna pregunta, conducta que repitieron Pedrosa y Azurmendi, quienes señalaron no recordar nada de lo sucedido en Córdoba y reiteraron haber sufrido torturas por parte de la Guardia Civil.