Un arbitraje privado ordenó a Fox pagar 179 millones de dólares a los protagonistas y productores de "Bones" por una disputa sobre los beneficios que generó esta popular serie policíaca, informó el miércoles el medio especializado The Hollywood Reporter.

La decisión del arbitraje se tomó a principios de febrero, pero no se conoció de manera pública hasta hoy.

El caso se remonta a 2015, cuando las dos estrellas de "Bones", Emily Deschanel y David Boreanaz, demandaron al conglomerado 21st Century Fox por haber vendido esta serie por debajo del precio de mercado, algo que habría perjudicado a los actores a la hora de participar en los beneficios de la producción.

La clave de la denuncia, según la acusación, reside en la naturaleza de 21st Century Fox, una gran compañía mediática con negocios tanto en la producción de contenidos audiovisuales como en la emisión de los mismos.

Así, los demandantes aseguraron que 20th Century Fox Television, estudio de Fox que produjo "Bones", vendió a muy bajo precio la serie para su emisión en Fox TV, división televisiva del conglomerado, o Hulu, un servicio de "streaming" del que Fox es accionista.

A la acusación de Deschanel y Boreanaz se unieron, posteriormente, el productor ejecutivo de "Bones", Barry Josephson, y la escritora Kathy Reichs, cuyas novelas autobiográficas sirvieron de inspiración para la serie.

El arbitraje otorgó la razón a los demandantes, ordenó a Fox que les abone 179 millones de dólares, y estimó que, además de malas prácticas empresariales, los testigos de Fox incurrieron en falso testimonio.

"Estamos muy orgullosos del duro trabajo que hicimos durante las doce temporadas de 'Bones' (2005-2017) y solo queríamos que Fox estuviera a la altura de sus promesas y obligaciones contractuales", señaló hoy Deschanel en un comunicado.

"Está claro que todo lo que dijimos era cierto: nos debían una compensación adicional por nuestro trabajo", afirmó Boreanaz.