Al final, el amor se proclamó vencedor. En una doble ceremonia (civil y religiosa), Friso de Holanda dio ayer el a su prometida, Mabel Wisse Smit, en la ciudad de Delft. El segundo hijo de la reina Beatriz renunció definitivamente con este matrimonio a sus derechos dinásticos y dejó de formar parte de la casa real, aunque no de la familia real, dos categorías diferenciadas en Holanda.

Heim van Oorschot, el alcalde de Delft, fue el encargado de oficiar la ceremonia civil. En el transcurso de la ceremonia, el alcalde hizo referencia a los "momentos de tristeza" que han vivido los novios desde el momento en que el Gobierno holandés decidió vetar el enlace. Van Oorschot calificó de "caza mediática" las especulaciones realizadas por la prensa sobre la relación sentimental mantenida por Wisse Smit durante su época de estudiante con Klaas Bruinsma, un presunto traficante de drogas, que fue asesinado a las puertas de un hotel de Amsterdam en el año 1991.

A pesar de la oposición manifestada por el Gobierno holandés a la celebración de este matrimonio, --decisión que argumentan refiriéndose a la información incompleta que dio la novia sobre sus contactos con Bruinsman--, el primer ministro, Jan Peter Balkenende, así como otros ministros del Ejecutivo asistieron a la ceremonia, que contó también con la presencia de la familia real al completo.