El número de fallecidos por ataques terroristas en el mundo descendió un 27% en el año 2017 con respecto al 2016, con un total de 18.814 fallecidos, según el Índice de Terrorismo Global publicado por el Instituto para la Economía y la Paz.

Este dato va a la baja por tercer año consecutivo, tras su punto más álgido en el año 2014, precisa en centro de estudios con base en Sydney que basa sus estadísticas en los información recolectada por la estadounidense Universidad de Maryland.

En Europa occidental, las víctimas mortales fruto de actos terroristas ha bajado sustancialmente, pasando de 168 en el 2016 a 81 en el 2017. "Las cifras preliminares para el año 2018 sugieren que esta tendencia va a continuar, con menos de diez muertos registrados en Europa occidental entre enero y octubre", añade el estudio.

"Estado Islámico ha perdido la esencia de su atractivo a causa de las derrotas militares y de sus posibilidades reducidas de organizar atentados en Europa", considera Steve Killela, presidente del IEP que añade: "El aumento de las capacidades del contraterrorismo, combinado con mejores técnicas de vigilancia también han contribuido a esta importante reducción del númeo de víctimas de terrorismo en Europa".

Cinco países -Afganistán Irak, Nigeria, Somalia y Siria- han registrado más de mil muertos cada uno en el 2017, y otros 19 países han acumulado más de un centenar en el mismo periodo.

Afganistán fue el país más afectado por el terrorismo en el 2017, con 434 ataques cotra policías y militares y 256 contra civiles. Irak fue el más tocado en el 20016. Estado Islámico se arroga el haber causado el mayor número de víctimas mortales el año pasado.

Masacre en Somalia

La acción terrorista más mortífera fue perpetrada por el grupo Shebab somalí, con el fallecimiento de 587 personas.

El estudio también pone de manifiesto el aumento en Norteamérica y el Europa occidental del "terrorismo político de extrema derecha", que ha causado 17 muertos en el 2017 tras la ausencia en los cuatro años anteriores.