Al menos doce personas han muerto y otras quince resultaron heridas por las fuertes lluvias que desde la madrugada de este miércoles azotan el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil, informaron fuentes oficiales.

Según la Defensa Civil de Pernambuco, las muertes fueron registradas en diversas ciudades de la región metropolitana de Recife, la capital regional, y los equipos de búsqueda y rescate siguen trabajando para localizar al menos a cuatro personas dadas como desaparecidas, entre ellas una joven embarazada.

Derrumbes y deslizamientos

El Cuerpo de Bomberos confirmó que tres personas fallecieron en Recife, cinco en Olinda y cuatro en la ciudad de Abreu e Lima. En el barrio de Dois Unidos, en la capital, cinco víctimas fueron rescatadas con vida después de que quedaran atrapadas bajo los escombros tras el desplome de una barrera y fueron ingresadas en hospitales de la región.

En otra zona de Recife, siete integrantes de una misma familia, entre ellos un niño de 2 años, fueron socorridos después de que resultaron soterrados tras un deslizamiento de tierra e ingresados en centros de salud cercanos, todos con heridas leves.

Según un balance de la Defensa Civil, en los alrededores de Recife se registró en un periodo de tan solo seis horas, lo que corresponde a ocho días completos de precipitaciones. De acuerdo con la agencia estatal Pernambucana de Climas y Agua, las lluvias continuarán en diversas zonas del estado en los próximos días, aunque con una intensidad algo más moderada.

Labores de rescate

Sin embargo, la entidad emitió una alerta a la población y solicitó que los residentes de las áreas más vulnerables sigan "las orientaciones de la Defensa Civil". El temporal provocó además inundaciones en diferentes puntos de la región metropolitana de Recife y varias zonas han amanecido completamente cubiertas de agua.

Ante el estrago causado por los aguaceros, los bomberos, los agentes de la Defensa Civil y los equipos de rescate han tenido que recurrir a balsas hinchables para alcanzar a los residentes que han quedado aislados.

En vídeos difundidos por la población en las redes sociales, testigos documentan el derrumbe de diversas barreras de tierra y árboles, coches completamente sumergidos y animales arrastrados por las calles debido a las intensas lluvias. Algunas alcaldías de la región decretaron el estado de emergencia, por lo que decenas de personas fueron desalojadas de sus viviendas y las clases fueron suspendidas en varias escuelas de las áreas más afectadas.