Las funcionarias no pueden llevar el hiyab de cara al público, pero solo en algunas ciudades del país. En el caso de los colegios (donde no está prohibido a las alumnas), su uso depende de la normativa de cada centro. Bélgica fue el primer país de la UE en legislar contra el velo integral y desde el 2012, como en Francia, la ley prohíbe vestir el burka o el niqab en los lugares públicos. No cumplir la ley está sancionado con multa e incluso hasta siete años de cárcel.