Un jugador del equipo de veteranos del Lloreda resultó ayer herido grave y se arriesga a quedar parapléjico después de ser brutalmente agredido por la espalda por un rival, perteneciente al equipo del Ecua Calella. El agresor ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra que tuvieron que desplazar a varias patrullas para evitar mayores incidentes entre los jugadores y las aficiones de ambos equipos.

La agresión se produjo al final del partido entre los veteranos del Lloreda y del Ecua Calella. Varios testigos explicaron a la policía que el encuentro se estaba desarrollando con "mucha dureza" y que el árbitro había expulsado ya a dos jugadores del equipo del Maresme. Al final del partido se produjo una tangana entre los futbolistas y uno de los jugadores del Calella que había sido expulsado saltó al campo y, por la espalda, propinó una brutal patada a un rival.

Este cayó al suelo. Desde un primer momento alertó que no tenía sensibilidad en las piernas, lo que obligó a llamar a una ambulancia, que lo trasladó al hospital de Can Ruti donde fue operado de una lesión medular. Según fuentes cercanas al caso, hasta dentro de dos o tres días no se sabrá si puede volver a caminar.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un jugador del equipo de veteranos del Ecua Calella. Se trata de un individuo español de origen sudamericano sin antecedentes penales. Mañana pasará a disposición judicial.

La enorme tensión entre el público de ese barrio de Badalona y los jugadores y seguidores del Calella obligaron a los Mossos a enviar varias dotaciones el estadio, que tuvieron que escoltar en la salida al equipo del Maresme. En el operativo colaboró también la Guardia Urbana de Badalona.