Gema Ruiz ha concedido la primera entrevista tras su separación de Francisco Alvarez-Cascos a la nueva revista Diva, que junto con Gala engrosa desde ayer el grupo de publicaciones del corazón que aparecen los lunes. Ruiz, de 30 años, lejos de la imagen de mujer despechada que ha dado durante el último año, ensalza la figura del exvicepresidente primero del Gobierno como padre e, incluso, marido. "Me gustaría borrar esa imagen de pobre mujer que se ha querido dar de mí. Quiero decir que he sido felicísima durante mi matrimonio", asegura.

El segundo matrimonio de Alvarez-Cascos se rompió hace un año cuando el entonces ministro de Fomento conoció a la galerista María Porto. Pero, según Ruiz, la nueva relación de su exmarido no fue la causa de la separación. "Cuando una relación no va bien lo mejor es romper. Sobre todo, si hay niños de por medio", argumenta la abogada.

Gema, que tenía 22 años (27 menos que el expolítico) cuando se casó con Alvarez- Cascos, asegura que su separación no tuvo nada que ver en la extrema delgadez que mostró meses atrás. "Habré adelgazado por un proceso fisiológico", zanja.

Ruiz aprovecha para anunciar que está abierta a pasar por el altar. "Como soy una mujer católica, apostólica y romana, si me enamoro y puedo casarme por la Iglesia, por supuesto que lo haré", matiza.

Gema Ruiz y Francisco Alvarez-Cascos tienen dos hijos en común. "El es un padre maravilloso que adora a sus hijos y éstos a él", afirma.