Un informe de la Consejería de Justicia sobre el motín registrado en la cárcel de Quatre Camins (Barcelona) el pasado 30 de abril reconoce que 19 reclusos fueron maltratados por los funcionarios de prisiones cuando fueron trasladados a diferentes centros penitenciarios.

Según informó ayer TVE-Cataluña, el informe oficial que investigaba posibles torturas ya ha sido acabado y ahora será trasladado a la fiscalía "para que investigue las posibles implicaciones y se depuren responsabilidades penales".

El portavoz del Gobierno de la Generalitat catalana, Joaquim Nadal, matizó sin embargo que "lo que se ha hecho público es una información parcial" y añadió que "lo más prudente es dejar que la Consejería de Justicia comparezca para dar las explicaciones que correspondan".

Durante la investigación se ha tomado declaración a unos 40 presos y se han aportado fotografías e informes médicos de posibles lesiones. Aunque el informe no especifica el nombre de ningún funcionario, se está trabajando para tratar de identificarlos, lo que ha causado malestar entre los sindicatos y el colectivo de trabajadores.

Los familiares de diversos internos presentaron diversas denuncias y querellas en los juzgados asegurando que habían sido torturados y la Consejería de Justicia abrió paralelamente una investigación. Un juzgado de Barcelona ha abierto otras diligencias por los mismos hechos.

CON PALOS Según los 19 reclusos de Quatre Camins los hechos empezaron en la madrugada del pasado 30 de abril. Todos coinciden en que fueron apaleados y torturados "durante varios días" por los funcionarios del centro y de otras cárceles catalanas a las que fueron trasladados: La Modelo, Tarragona, Can Brians y Ponent. Según los reclusos, decenas de funcionarios "golpearon a los presos con palos, porras y les propinaron patadas y puñetazos".