El urólogo Josep Maria Gil-Vernet declaró ayer ante la juez que el historial clínico del Rey, desaparecido de su consulta el pasado mes de febrero, es el documento "original". El médico, que atendió al Monarca 17 años, añadió que el informe "jamás" salió antes de la consulta y que nunca se dio copia a la Zarzuela, entre otros motivos porque no la pidieron.

La desaparición de los documentos se produjo en el marco de un conflicto laboral con los trabajadores de la Clínica Sant Josep de Barcelona donde, en un anexo de la misma, el doctor GilVernet tenía su consulta. Preguntado por las sospechas sobre la autoría de la sustracción, el doctor expresó su creencia de que los trabajadores no tienen el historial. Gil-Vernet aseguró que nadie se ha puesto en contacto con él en relación con el "actual paradero" de los documentos.

Lo que sí explicó el médico a la juez es que ha recibido "extorsiones" de los actuales propietarios del edificio donde estaba su consulta. Enmarcó estos hechos en el conflicto laboral del centro.

En su declaración, el doctor explicó que las tres mujeres que componían el personal administrativo de su consulta eran las únicas que, además de él, tenían acceso al archivo donde se guardaban "5.000 historias clínicas más". Así, Gil-Vernet declaró que los historiales se encontraban en las estanterías del archivo dentro de su consulta. Estos muebles estaban abiertos.

PUERTA BLINDADA El prestigioso urólogo le explicó a la juez que la seguridad pasaba por la "puerta blindada" de acceso a la consulta y a un "control periódico".

El doctor afirmó que el historial del Rey --"un volumen considerable de papel"-- estaba dentro de una bolsa negra de plástico, con cremallera, sin ningún signo externo de identificación.

El urólogo explicó a la juez, sin embargo, que, cuando el conflicto laboral en la clínica se enconó, "tenía sospechas de que se podía sustraer esta historia clínica".