El Gobierno asturiano ha trasladado hoy su "absoluta discrepancia" con la propuesta aprobada ayer en el Congreso de los diputados, a iniciativa de Podemos y respaldada por el PSOE, de adelantar el cierre de las centrales térmicas a 2020 por el impacto que tendría en la economía y el empleo en la región.

En concreto, la propuesta plantea el cierre de las centrales térmicas en 2020 mediante la retirada de los pagos por capacidad a las instalaciones que superen emisiones de CO2.

Este planteamiento fue aprobado con los votos de Unidos Podemos, PSOE, Ciudadanos, Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, UPN, Bildu y Nueva Canarias, el rechazo de PP, Foro y Coalición Canaria, y la abstención del PNV.

"El Gobierno asturiano está en absoluta discrepancia con que se adelante el cierre de las térmicas de carbón y no podemos opinar de otra forma porque siempre hemos defendido a la minería y a las cuencas", ha señalado el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, al término de la reunión semanal del Consejo de Gobierno.

El portavoz del Ejecutivo asturiano ha recordado que en Asturias hay cuatro centrales térmicas -Soto del Barco, Lada, Soto de la Barca y Veriña- que producen 1.500 megavatios de energía y producen riqueza y empleo que se verían afectados con el fin de su actividad.

"Es una cuestión muy importante para la economía de Asturias", ha precisado el consejero, que ha evitado pronunciarse sobre el hecho de que su partido, el PSOE, avalase esta propuesta.