El Gobierno, las televisiones, las asociaciones de usuarios de la comunicación y las organizaciones en defensa de la infancia crearán un grupo de trabajo para concretar qué medidas se han de llevar a cabo para desterrar la telebasura del horario infantil (de seis de la mañana a diez de la noche). Ese grupo de trabajo presentará a finales de noviembre unas conclusiones, que serán de obligado cumplimiento para las cadenas, según explicaron ayer fuentes de la negociación.
El documento no se podrá quedar en papel mojado, como pasó con el convenio de autorregulación firmado en 1993 entre las cadenas y el Ministerio de Educación. Al contrario de lo que pasó ese año, la comisión formada por las televisiones, el Gobierno y las asociaciones civiles velarán por el estricto cumplimiento de las recomendaciones.
El objetivo es desterrar de la pequeña pantalla los espacios basura. Especialmente, desde primera hora de la tarde hasta las diez de la noche. Si las cadenas cometen infracciones, al Ejecutivo no le temblará el pulso a la hora de imponer las sanciones que prevé la actual ley, que fue aprobada en 1994. Las penas pueden ir desde multas económicas hasta la obligación de modificar o retirar contenidos. En casos extremos, la norma prevé la retirada de la licencia a la cadena privada.
SEGUIMIENTO Y VIGILANCIA La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mantendrá hoy en la Moncloa una reunión con los responsables de las cadenas privadas. Durante el encuentro se fijarán los detalles de la futura comisión de seguimiento y vigilancia.
Esta quedó más o menos esbozada ayer durante la entrevista que De la Vega mantuvo con el Defensor del Pueblo, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, las organizaciones en defensa de la infancia, las asociaciones de padres y las organizaciones de consumidores.
Una de las posturas más críticas fue la del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que manifestó su desconfianza hacia los planes de autorregulación de las cadenas, que calificó de "cortina de humo". "Hay que ofrecer un plazo de tiempo para que las televisiones cambien determinados contenidos. Una vez agotado ese plazo, si las cosas siguen igual, hay que aplicar la normativa y sancionar", dijo, tras recordar que los espacios basura son "veinte veces" más baratos que las series de ficción.
En la misma línea, el presidente de la plataforma de la infancia, Juan Merín, aseguró que la telebasura se ha convertido en "un problema de Estado". Por su parte, la responsable de las asociaciones de padres, Lola Abelló, subrayó que los menores "se están socializando delante de las pantallas" y que la televisión "ha cambiado la relación entre los niños y los adultos".
DENUNCIAS DE USUARIOS Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), aplaudió la iniciativa del Gobierno central de hacer cumplir la normativa y recordó que su asociación ha interpuesto denuncias contra varias cadenas por emitir telebasura en horario infantil.
Por último, el Defensor del Menor de Madrid, Pedro Núñez Morgades, subrayó la necesidad de crear cuanto antes el Consejo Audiovisual para velar por el cumplimiento de la ley. Los planes del Gobierno es que este organismo esté listo en un año.
