EL GOBIERNO expropiará siete hectáreas de tierra de Palomares (Almería) --donde cayeron bombas nucleares en 1966, desprendidas de un avión estadounidense-- con el fin de "prevenir un riesgo potencial", explicó el director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), Juan Antonio Rubio. El Ciemat aplicará un plan de investigación y desarrollo para determinar si, 38 años después, existe contaminación y retirar, así, los terrenos afectados.