El Ministerio de Sanidad, que preside Ana Pastor, ha prohibido por su toxicidad la venta al público de 197 plantas medicinales y los preparados que con ellas se hagan. Su uso quedará sólo restringido a la elaboración de especialidades farmacéuticas, cepas homeopáticas o la investigación.

La medida, que actualiza una norma de 1973, precede a un decreto con una lista positiva de unas 175 plantas consideradas de uso tradicional y, por tanto, vendibles dentro y fuera de la farmacia. El decreto deberá desarrollar antes de 18 meses la directiva europea sobre la materia que se aprobará en marzo.

Entre las plantas prohibidas figuran el muérdago, la mandrágora, el regaliz americano, el ricino, la hiedra, la lechuga salvaje, la cáscara sagrada, la cicuta, el tejo común, el romero silvestre y el crisantemo. La restricción se ciñe al ámbito de la medicina, no a la venta o cultivo con fines ornamentales, como en el caso de las dos últimas.

VETO DEL CANNABIS La lista de plantas tóxicas vetadas incluye algunas que han demostrado efectos estimulantes y se usan con fines lúdicos y recreativos. Tal es el caso del cáñamo (cannabis), el peyote, el mescal o la amapola dormidera (papaver sonniferum). De esta última se extrae el opio.

Fuentes del Ministerio de Sanidad explicaron que estas plantas han sido incluidas en la lista ante la posibilidad de que en un futuro se demuestre su posible aplicación terapéutica. De la vigilancia de la prohibición se encargarán las comunidades autónomas.