La red de cuidados en España es "frágil, está feminizada, es precaria y ha saltado por los aires en la crisis sanitaria". Este es el diagnóstico de la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre el sistema de atención a los menores, ancianos y dependientes y es un análisis compartido por los expertos en la materia y la sociedad civil. Ante ello, el Gobierno propone un "gran Pacto por los cuidados" con el que reaccionar a un problema que el coronavirus "ha agravado" y la creación de un "sistema estatal de cuidados", con la creación de 300.000 empleos públicos destinados al trabajo de atender a los más vulnerables.

El Estado "tiene que hacerse corresponsable, con empleos públicos y salarios de calidad", ha afirmado la ministra en la Comisión del Congreso para la Reconstrucción Social y Económica. Asimismo, la titular de Igualdad se ha comprometido a impusar, junto al Ministerio de Trabajo, una ley de tiempo corresponsable, que garantice "el derecho a la conciliación para garantizar el derecho al trabajo en condiciones de igualdad". "Que la conciliación no suponga una renuncia para las mujeres y, además, sea también un derecho de los hombres a cuidar sin que la sociedad les penalice pasa, así, por avanzar legislativamente en múltiples direcciones", ha señalado.