Sofía vino al mundo este sábado en el hospital Reina Sofía de Murcia, que no tiene servicio de maternidad, después de que su madre fuera andando desde Puente Tocinos, a 2,5 kilómetros, hasta el centro sanitario porque no podía acceder ningún vehículo hasta su casa.

Ebyreke, natural de Ghana, se puso de parto a la cuatro de la madrugada del viernes y su marido llamó una ambulancia para su traslado al hospital, pero las continuas emergencias que surgían por la gota fría y las inundaciones no hacían posible su desplazamiento para atenderla. Y tampoco podían llegar los taxis porque estaban las inmediaciones cortadas.

Ebyreke tenía las contracciones cada vez con más frecuencia por lo que su marido, Mohamed Lamino, decidió que fueran a pie hasta el hospital más cercano y llevaron consigo a su hijo de dos años para que no se quedara sólo. Durante el camino pararon varias veces por los fuertes dolores que tenía la parturienta, entre el barro y soportando la intensa lluvia, hasta que en las proximidades de Murcia capital los recogió un camión y los trasladó al hospital Reina Sofia.

A los pocos minutos de llegar Ebyreke dio a luz una niña, a las nueve de la mañana, a la que pusieron el nombre de Sofía, en homenaje al hospital que acogió a la familia.