El primer Banco de Líneas Celulares de carácter público de España y tercero del mundo se inauguró ayer en Granada con dos líneas de actuación, distribuir líneas celulares a grupos de investigación autorizados e identificar los diferentes tipos de células tumorales disponibles.

Tras el acto, el consejero de Salud del Gobierno andaluz, Francisco Vallejo, anunció que la Junta adaptará en los próximos días su normativa sobre investigación con células madre embrionarias por medio de un decreto para superar los "pequeños" obstáculos que conlleva la suspensión durante cinco meses, por decisión del Tribunal Constitucional, de la ley andaluza que regula esa materia.

Esa adaptación a la normativa, que sólo requiere un decreto y no una ley, "verá la luz en los próximos días" y resolverá los aspectos que afectan a la suspensión de la ley andaluza, en concreto a la creación del comité de preembriones encargado de autorizar los proyectos de investigación, incluida en la normativa aprobada por la Junta, y que queda ahora "en suspenso" tras la admisión a trámite por el TC del recurso presentado por el Gobierno central.

Vallejo subrayó que la puesta en marcha del Banco de Líneas Celulares de Granada es "legal" porque la norma jurídica que ampara su apertura "no ha sido recurrida por nadie", sino que está vigente, pese a las afirmaciones "falsas" de que incumple la legislación por parte de dirigentes regionales del PP.

Además, defendió que el banco andaluz está "amparado" por el Estatuto de Autonomía y la Constitución, y no busca la "confrontación", e invitó al Gobierno central a sumarse al proyecto.

FUTUROS BANCOS También Cataluña ha dado los primeros pasos para la creación de un banco de células madre embrionarias tras la propuesta del Gobierno central para que Barcelona se convierta en subsede del futuro Centro Nacional de Transplantes y Medicina Regenerativa, aunque aún no existen plazos ni fechas.

La consejera de Sanidad, Marina Geli, explicó en la inauguración del Banco de Líneas Celulares de Granada que ha existido una reunión informal con la ministra de Sanidad, Ana Pastor, en la que se rescató esta idea, expuesta con anterioridad al Gobierno de Pujol.