Las autoridades sanitarias chinas aseguraron ayer que la gripe del pollo afecta ya a tres provincias. Además, informaron de que que el mal podría estar presente en otras dos provincias y en Shanghai. En esa populosa urbe ha comenzado el sacrificio de pollos y patos tras registrarse varias muertes de animales en granjas del sureste debido, con toda probabilidad, a la fiebre aviaria.

A pesar de la información facilitada por Pekín, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insinuó que la expansión del virus en el gigante asiático podría ser más grave de lo que admite el Gobierno. "Podría haber focos cuya existencia no ha sido notificada", explicó un portavoz. Precisamente, y tras el escándalo por la ocultación de datos en la crisis de la neumonía, el presidente chino, Hu Jintao, anunció "fuertes castigos" a los funcionarios que no informen sobre posibles brotes.

En la misma línea, el primer ministro, Wen Jiabao, ha dictado una serie de medidas de prevención y control para evitar la propagación del mal: información transparente, cuarentena para las granjas sospechosas y vigilancia del contrabando de aves a países como Vietnam.

PEOR QUE LA NEUMONIA Los 10 países asiáticos afectados por el virus temen que la enfermedad sea "más grave" incluso que la neumonía atípica. La diferencia estriba en que, según los expertos, la gripe del pollo no se contagia entre humanos sino con el contacto directo con animales enfermos. Sin embargo, los médicos de la OMS han advertido de que el peligro estriba en que se mezcle el virus de la gripe del pollo con el de la gripe humana.