La semana blanca se le acabó yendo de las manos a un grupo de 800 estudiantes portugueses, que al regresar a su país se han encontrado con una denuncia por los importantes destrozos causados durante su estancia en un hotel de Torremolinos (Málaga). Fuentes del caso cifran en varios miles de euros los daños provocados en las instalaciones justo al inicio de la Semana Santa, aunque la valoración oficial todavía se estaba haciendo este lunes.

El grupo, que se encontraba realizando un viaje de estudios, había reservado a través de una agencia de viajes lusa las instalaciones del hotel Pueblo Camino Real, un establecimiento de cuatro plantas situado en primera línea de playa e inaugurado en 1974. Según fuentes de la investigación, los estudiantes llegaron el día 2 de abril y permanecieron allí una semana, hasta el pasado sábado. La sorpresa para los responsables del hotel fue mayúscula cuando al disponerse a limpiar las habitaciones tras la marcha de los jóvenes descubrieron el estado en el que se encontraban.

FIN DE FIESTA

El escenario era demoledor: azulejos destrozados, colchones arrojados por las ventanas, extintores vaciados en los pasillos, restos de orín en los corredores…hasta arrojaron un televisor a una bañera. Todo ello habría ocurrido durante la madrugada del sábado, justo antes de dejar el hotel y regresar a Portugal, según adelantó El País.

El fin de fiesta a lo grande no fue sin embargo el único incidente, ya que con anterioridad, los huéspedes tuvieron que ser aleccionados por la dirección del establecimiento y la Policía Local cuando contrataron un DJ para una fiesta en la piscina que no contaba con permiso. También se destacaron por la música a todo volumen que salía de las habitaciones y el consumo de bebidas alcohólicas. Aunque el hotel no ha querido hacer declaraciones, las fuentes policiales apuntan a que los daños materiales ascenderían a varios miles de euros, y justo en Semana Santa, cuando acuden a la Costa del Sol miles de turistas.

DENUNCIA CON TUROPERADOR

Tras observar lo ocurrido, la dirección del hotel se puso rápidamente en contacto con la Policía Nacional para denunciar lo ocurrido en el establecimiento. Los agentes han abierto ya una investigación para depurar responsabilidades en cuanto a estos hechos, aunque por el momento no hay ninguna persona detenida. Desde la Policía confirman que también existe una denuncia cruzada del turoperador, aunque no han querido dar más detalles.

La Costa del Sol se ha convertido en un destino habitual de los viajes de fin de curso para los estudiantes portugueses. De hecho, hay un convenio por el que agentes de la Segurança Pública Portuguesa patrullan junto a la Policía Nacional en las localidades malagueñas con el fin de reforzar la atención al turista de este país, atenderles en su lengua y favorecer el conocimiento de los procedimientos legales propios de ambos países.