Un grupo de científicos americanos ha publicado este miércoles en la revista 'Science' el primer mapa atómico en tres dimensiones del coronavirus que se ha cobrado ya más de 2.000 víctimas en el mundo.

Este descubriminto supone un gran avance hacia el desarrollo de una vacuna y un posible tratamiento del nuevo virus. El equipo de investigadores de la Universidad de Texas, en Austin, y de dos Institutos nacionales de salud (NIH) ha utilizado una tecnología conocida como 'cryo-microscópica electrónica' (galardonada con el Nobel de Química en el 2017) para conseguir sacar un modelo del virus que se engancha a las células humanas a través de una "punta" que resulta ser una proteína.

"La punta es el antígeno que nos gustaría introducir en los humanos para activar de manera preventiva la producción de anticuerpos por parte del sistema inmune, de modo que esté listo para responder a un ataque el día en que llegue el virus real", explica Jason McLellan, el científico que realizó el estudio.

Él y su equipo han estado estudiando otros virus de la misma familia durante años, incluidos el SARS y el MERS. Basándose en esta experiencia, y basándose en el genoma publicado por los chinos al comienzo de la epidemia, hicieron una versión estable de los picos del virus en el laboratorio.

Su estructura molecular ahora está disponible para investigadores de todo el mundo. "Es una estructura hermosa y limpia de una de las proteínas más importantes en el coronavirus, un verdadero avance en la comprensión de cómo este coronavirus encuentra y penetra en las células", comenta el virólogo Benjamin Neuman, de Texas A&M University-Texarkana, quien No participó en este trabajo. El modelo debería ayudar notablemente a los investigadores a comprender cómo se esconde el virus y cómo neutralizarlo, dando posibles recetas de medicamentos antivirales, para personas ya infectadas y una vacuna.