La Asociación Médica Británica (BMA, en sus siglas en inglés) ha enviado a la Cámara de los Comunes una declaración en la que defienden que la investigación sobre embriones humanos debería ampliarse para ayudar a curar enfermedades hasta ahora incurables. La BMA subraya en su carta que, en lo posible, en la investigación sean utilizadas células madre adultas y no embrionarias.

Hasta tener garantizada la eficacia del uso de células madre adultas, la BMA dijo que la investigación con éstas y las embrionarias deberían ser paralela. En mayo, el Reino Unido creó el primer banco de células madre embrionarias del mundo. Ese proyecto es controvertido porque almacenará células madre de adultos, fetos y embriones, algo que rechazan los grupos antiabortistas y religiosos.