Un juez de Cádiz ha ordenado dejar bajo el cuidado de un guardia civil y su familia a una niña nigeriana de 3 años que llegó a España en diciembre del 2000 tras naufragar la patera en la que viajaba. La madre de la menor murió en el accidente, y el que decía ser su padre biológico la dejó en manos de un párroco de Algeciras antes de partir hacia Madrid.

La sentencia establece que la menor permanecerá en casa del agente --jubilado--, pero que la "tutela y el control" le corresponden a la Junta de Andalucía. La pequeña lleva más de dos años acogida de forma extraoficial por la familia del guardia civil. El sacerdote del barrio de Los Pescadores les confió a la menor después de la partida del padre.

COBERTURA LEGAL El juez ha rechazado la petición de la Junta de declarar a la menor en desamparo e ingresarla en un centro de acogida, así como la del guardia civil y su esposa de ser reconocidos como "guardadores de hecho". La sentencia dice que la tutela de la Administración pública es necesaria, ya que la menor tendrá "cobertura legal para conseguir su completa integración familiar y social", pero a la vez considera que romper el vínculo con la familia del exagente puede causarle "importantes perjuicios en su desarrollo".

La sentencia señala que el padre ha dejado a su hija "en una situación de desatención material y moral", y que es necesario que la niña quede bajo tutela de la Junta para evitar que su progenitor "pueda demandar su recuperación".