Chatarra andante para luchar contra los potentes vehículos modernos de los narcotraficantes. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en el Campo de Gibraltar ha denunciado la llegada de seis vehículos de refuerzo de más de 25 años de antigüedad y con «carencias mecánicas y de seguridad». La organización insiste en la necesidad de más medios técnicos de calidad para hacer frente a un conflicto enquistado en la zona pero, sobre todo, reclaman un aumento estable de la plantilla.

«Queremos hacer frente a los narcotraficantes si no en igualdad de condiciones, al menos mejor de lo que estamos ahora», lamenta José Encinas, responsable de la AUGC en Cádiz. A través de la Coordinadora Antidroga de la zona, la asociación ha querido hacer llegar de nuevo sus reivindicaciones al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que visitó ayer la comarca para abordar la lucha contra el narcotráfico con administraciones y asociaciones.

EN SACO ROTO / La sensación que tienen, no obstante, es que sus protestas caen en saco roto tras echar un vistazo al último dispositivo de refuerzo. Seis vehículos Nissan Patrol que entraron en servicio en el año 1992 y que «se usaron en la Expo de Sevilla», reprocha Encinas.

Todos acumulan entre 250.000 y 300.000 kilómetros y carecen de ABS o de sistemas de seguridad básicos para resistir los envites de los narcos como un airbag. Los agentes llegaron a pensar que se trataba de una broma, porque «son ataúdes andantes». Además, el sistema de aire acondicionado es de dudoso funcionamiento, y tienen manchas de óxido y problemas mecánicos», dice resignado. «Igual la Dirección General de la Guardia Civil se piensa que mejor que los narcos destrocen los vehículos viejos y no los nuevos», ironiza el delegado de la AUGC.